- 7 de cada 1.000
personas padece este trastorno
Por Ivory Samos | San Cristóbal de La Laguna
Las dificultades en las relaciones
sociales o la incomprensión de ironías o dobles sentido son algunas
características que poseen las miles de personas diagnosticadas con Síndrome de
Asperger. Según la Federación Asperger España, es un desorden severo del
desarrollo, considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen
desviaciones o anormalidades. Problemas en las habilidades y relaciones
sociales, falta de empatía, torpeza motora, una gama limitada de intereses u
anomalías en la captación de los valores connotativos del lenguaje, son algunas
características de los llamados asperger.
Si nos basamos en la definición de salud y enfermedad, podemos llegar a la conclusión de que el Trastorno del Espectro Autista (dentro de donde se encuentra el Síndrome de Asperger) no es una enfermedad. Se debe tener un pronóstico y un diagnóstico para ser un enfermo. Estamos ante un problema de desarrollo que se sale del concepto de normalidad. Se podría entender como un trastorno del comportamiento, ya que pueden tener una salud inmejorable, pero seguirán presentando conductas específicas e identificables.
Aaron, un niño autista, realizando unas actividades en el centro de autismo ALDIS/ ALDIS |
Si nos basamos en la definición de salud y enfermedad, podemos llegar a la conclusión de que el Trastorno del Espectro Autista (dentro de donde se encuentra el Síndrome de Asperger) no es una enfermedad. Se debe tener un pronóstico y un diagnóstico para ser un enfermo. Estamos ante un problema de desarrollo que se sale del concepto de normalidad. Se podría entender como un trastorno del comportamiento, ya que pueden tener una salud inmejorable, pero seguirán presentando conductas específicas e identificables.
En el caso de los TEA no existe un origen conocido por el momento y es muy difícil generalizar en los diferentes casos porque no hay dos diagnósticos iguales. Por esta cuestión de incertidumbre ante el porqué del TEA y por consiguiente del asperger, se busca un origen neuro-biológico a estos trastornos.
En el caso de Canarias existe un proyecto llevado a cabo por NEUROCOG, un grupo de investigación en Neurociencia Cognitiva y Psicolingüística de la Universidad de La Laguna. Se desarrolla con adultos jóvenes con TEA y personas neurotípicas, con técnicas de estimulación cerebral no invasiva (TMS y tDCS) y de electrofisiología cerebral. Este último consiste en el estudio de las propiedades eléctricas de células y tejidos (EEG). TMS y tDCS (siglas inglesas) son dos estimulaciones transcraneales, la primera magnética y la segunda, de corriente directa. Estas permiten una intervención bastante focal sobre una determinada región cerebral de interés e inducen cambios en el comportamiento social.
El estudio tiene como finalidad
verificar el funcionamiento de tres neuromarcadores funcionales como posibles
herramientas diagnósticas del TEA y comprobar si la neuromodulación producida
mediante la tDCS produce cambios de conectividad funcional. Esto podría mejorar
la comprensión de situaciones interpersonales. El proyecto llamado
“Neuromarcadores Funcionales y Neuromodulación del Trastorno del Espectro
Autista” puede contribuir a mejorar nuestra compresión de las alteraciones
neurológicas responsables del TEA y la eficacia de los neuromarcadores
utilizados en la investigación.
Infografía sobre el AS y sus síntomas /AANE |
Actualmente la comunidad canaria, no
cuenta con un tratamiento para el síndrome. Sí para las comorbilidades como la
ansiedad, depresión, tics, fobia social, etc. Es más, la única asociación que
recibía ayuda especializada en el archipiélago ha cerrado sus puertas. Estas
asociaciones recalcan la importancia de las investigaciones científicas, pero
no dejan a un lado la necesidad de conciencia social para facilitar la adaptación
social que deben llevar a cabo estas personas.
Asperger en la edad adulta
Debido a esta novedad y al avance
médico, muchas personas han sido diagnosticadas tardías con el AS. Además, la
investigación se ha extendido a poblaciones adultas y se ha comprobado que
algunos adultos con asperger pueden ser altamente funcionales. Estos pacientes
diagnosticados en una edad avanzada reciben químicos que, en la mayoría de los
casos, no aportan una mejoría.
Cierto es que los diagnósticos suelen
producirse en los comienzos del período de escolarización del menor y hay
tácticas que ayudan a los padres a descubrir síntomas en el pequeño. Si esto lo
trasladamos a un adulto, puede detectarse mediante características como la no
atribución de estados mentales a los demás, ni a sí mismo. Estas pueden hacer
que finalmente, el paciente tenga un diagnóstico tardío como TEA. Aun así, las
anomalías en el comportamiento social de un adulto son más difíciles de
detectar que en un niño; tendiendo a pensar que el AS simplemente no logra
integrarse en la sociedad por decisión propia.
La ULL se mueve por el autismo
En el siguiente reportaje audiovisual se explica la investigación y los pasos del estudio llevado a cabo por el Instituto Universitario de Neurociencia (IUNE) en la Universidad de La Laguna.
La ULL se mueve por el autismo
En el siguiente reportaje audiovisual se explica la investigación y los pasos del estudio llevado a cabo por el Instituto Universitario de Neurociencia (IUNE) en la Universidad de La Laguna.
Reportaje audiovisual propio sobre el asperger y la investigación de NEUROCOG